La
egiptología nació como disciplina científica en 1822 con el descubrimiento
realizado por Jean-François Champollion1. Pero
el descifrador de los jeroglíficos murió prematuramente diez años después de su
hallazgo, sin haber tenido tiempo suficiente para completar su trabajo. ¿Se trataba de una ciencia que ya nació muerta? "¡La
antorcha ha caído al suelo, y nadie es capaz de volverla a encender!",
exclamó el inglés John Gardner Wilkinson2 que, sin embargo, demostró
lo contrario, al mismo tiempo que el prusiano Karl Richard Lepsius3,
autor de una obra monumental, creó la egiptología alemana.
Entrada a la tumba de Maia,
nodriza de Tutankamón.
Su tumba fue descubierta en 1996 en la necrópolis de Saqqara, al sur de El
Cairo. KHALED DESOUKI / AFP. Publicada en Le Monde.