Feng Shui significa
literalmente “viento” y “agua”. Es un antiguo arte que se practica en China
desde hace miles de años y que consiste en colocar los muebles y demás enseres de
una manera determinada para posibilitar el flujo de energía en el hogar. Es una
antigua disciplina que influye no solo en la casa y en el entorno, sino también
en la vida de las personas.
El chi
El Feng Shui se basa en
la idea de que las corrientes de energía, llamadas chi, fluyen por toda la casa. En Japón, esta energía se conoce como
ki y en India como prana. Para obtener lo mejor de nuestra
vivienda es necesario permitir el libre flujo de esas corrientes por la casa,
en lugar de bloquearlas o estancarlas. El chi
siempre se mueve espiral, por lo que se favorecerá este movimiento en el hogar.
El chi es la fuerza vital o energía que mueve toda la vida del
planeta. Fluye a través de todas las cosas y allí donde se concentra, las
plantas, animales y personas se multiplican. Se encuentra sobre todo en zonas
de agua, donde ésta fluye de forma lenta y sinuosa; por algo las civilizaciones
se han asentado junto a ríos o lagos, porque son lugares donde se acumula el chi y son fuente de vida. Cuando el chi se estanca, la vida pierde su
resistencia, se deteriora y muere.
La concentración
beneficiosa de chi aporta una actitud
positiva hacia la vida que se traduce en esperanzas y sueños, y en la energía
con se cuenta para llevarlos a cabo. Influye en las emociones y en la actitud
ante la vida. Cuando el chi está
presente en abundancia, ningún reto parece demasiado grande. La depresión se
asocia al chi estancado y despoja de
la capacidad de planificar, avanzar y crecer.
El chi influye en las emociones, en la energía física y en la
resistencia a las enfermedades; puede mejorar el modo en que nos relacionamos
con otras personas, reforzar las relaciones familiares y atraer nuevas personas
a nuestro círculo social; influye en el aumento de oportunidades laborales y de
la riqueza.
Yin y yang
Una parte básica del Feng
Shui es el equilibrio de las fuerzas complementarias, pero opuestas, del yin y
el yang.
El yin se considera
femenino, oscuro y pasivo; es la tierra, la oscuridad, la luna y la muerte; es
el invierno, el frío, la quietud, la negatividad y el agua. El yang se
caracteriza por ser masculino, positivo, brillante y ardiente; es el cielo, la
luz, el sol y la vida; es el infinito y el cosmos; es cálido, iluminado, seco e
inmóvil.
El símbolo taoísta del taiji
simplifica y muestra la interacción del
yin (oscuro, pasivo) y el yang (blanco, positivo): uno no puede operar sin el
otro. Se unen en mismo círculo (que significa la unidad), con un pequeño
círculo dentro de cada sección que indica que nada es totalmente yin o yang; tiene
que haber una pequeña cantidad del opuesto para aportar dinamismo.
En el hogar, la armonía
perfecta sólo vendrá del equilibrio de energías yin y yang. La presencia
excesiva de objetos de una de la fuerzas en un ambiente genera un desequilibrio
inmediato en las energías de la estancia. El hecho de armonizar el yin y el
yang en las estancias de la casa ayudará a crear bienestar y armonía en el
hogar.
Fuera el desorden
Cuando se empiece a
introducir cambios en la casa, los niveles de energía y la perspectiva ante la
vida también cambiarán. Sin embargo, antes de comenzar a aplicar alguna técnica
de Feng Shui, hay que despejar el desorden y las energías negativas que pueden
estar frenando el desarrollo personal; hay que deshacerse de los objetos viejos,
rotos, que no se utilicen o que no se quieran, ya que solo crean energías
estancadas. Se debe recordar que el Feng Shui es una técnica para mantener la
energía del hogar en constante movimiento.
Hay que mantener el
recibidor y las escaleras limpios para que fluya libremente el chi; arreglar los aparatos estropeados o
tirarlos; no guardar objetos viejos debajo la cama porque crean energía
estancada y negativa.
Limpieza de espacios
La limpieza de espacios
elimina las energías negativas de la casa mediante el uso de ceremonias y
rituales, en los que generalmente interviene la sal. En China, para limpiar la
casa de chi negativa, un sacerdote
taoísta escribe plegarias en un papel de pergamino, quema este papel, mezcla
las cenizas con sal y disemina la mezcla ceremoniosamente por toda la casa.
Se puede emplear otras
técnicas como rociar la estancia con un vaporizador con aceites esenciales (de
salvia, pino, abeto o enebro en las casas nuevas; de geranio o lavanda después
de una discusión; de eucalipto, limón o romero después de una enfermedad); o
verter cristales de sal por la circunferencia de la habitación, que se aspiran
después de veinticuatro horas.
Lo básico
La ubicación de la casa,
la disposición de los muebles y enseres, el uso del color en cada estancia y el
flujo del chi contribuyen a conformar
un entorno equilibrado o desequilibrado, positivo o negativo. Mediante el uso
de las técnicas del Feng Shui, estos elementos básicos se pueden manipular para
crear una zona armónica y equilibrada que aporte felicidad, riqueza y salud.
Antes de empezar a
introducir mejoras en el hogar, se debe averiguar la orientación de la casa con
una brújula (los maestros de Feng Shui emplean una brújula china o luo pan; en su defecto, usaremos una
brújula clásica). Se debe trazar el plano de la casa con la brújula en posición
y luego superponerle el bagua. Esto
permite descubrir dónde se hallan los Cinco
Elementos y las Ocho Aspiraciones.
Mediante este proceso, se puede averiguar qué zonas se pueden realzar o
reactivar en la casa.
El bagua es un octógono con un trigrama en cada lado. Ba significa “ocho” y gua “trigrama”, por lo que bagua
significa “ocho trigramas”. Es una de las herramientas básicas de diagnóstico
utilizadas por el Feng Shui. Al superponer el plano de la casa y el bagua con los ocho trigramas se muestran
las ocho posibles direcciones, que se asocian con los cinco elementos y las
ocho aspiraciones.
Los Cinco Elementos (fuego, tierra, metal, agua y madera) son las
energías fundamentales que configuran y transforman la vida; se asocian con las
ocho direcciones de la brújula: el sur es el Fuego, el norte es el Agua, el
este es la Madera y el oeste es el Metal. El sudoeste es la Tierra Fuerte, el
noroeste es el Metal Fuerte, el nordeste es la Tierra Pequeña y el sudeste es
la Madera Pequeña. La relación entre los Cinco Elementos, las direcciones de la
brújula y el bagua constituye la
esencia de la práctica del Feng Shui. Estos elementos interactúan entre sí en
el mundo para crear la buena y la mala suerte.
Cada sector del bagua representa una de las Ocho Aspiraciones: el sur es el
Reconocimiento y la Fama; el norte son las Perspectivas Profesionales; el este,
la Familia y la Salud; el oeste, los Niños; el sudoeste se asocia al Matrimonio
y a la Felicidad Sentimental; el noroeste son los Mentores y las
Interconexiones; el nordeste es el Saber y la Cultura; y el sudeste representa
la Riqueza y la Prosperidad.
Al superponer el bagua sobre el plano de la casa se puede
comprobar en qué zonas se encuentran las Aspiraciones y se estará en
disposición de utilizar los elementos relevantes para comenzar a realzarlas
según las mejores direcciones. También se puede superponer el bagua sobre una única estancia, la que
queramos mejorar.
También es importante
conocer las Direcciones Personales de cada individuo, para lo que es necesario
conocer el número gua, que determina
las cuatro direcciones posibles hacia las que debe estar colocado un individuo
para hacer las cosas fundamentales, como dormir con la cabeza en la dirección
más beneficiosa. El cálculo del número gua
se rige por el calendario lunar del año nuevo chino. Se debe reducir la fecha
de nacimiento a un número, que será el que determine la mejor dirección gua: 1, sudeste; 2, nordeste; 3, sur;
4,norte; 6, oeste; 7, noroeste; 8, sudoeste; 9, este. El 5 no existe; si es
hombre y sale 5, el número será el 2; y si es mujer, el número será el 8.
Aplicación práctica
Con el plano de la casa o
estancia y el bagua superpuesto,
conocemos los rincones asociados a cada una de las Ocho Aspiraciones. Por lo que se puede realizar algunas pequeñas
cosas para reactivar el chi de la
aspiración que deseamos mejorar. Un estudio completo y una organización
adecuada requieren de las manos de un experto o, al menos, de algunas cosas más
que estos simples apuntes. Aunque algunas pequeñas cosas pueden ayudar.
Para activar la
aspiración de la Riqueza y prosperidad (sudeste, madera pequeña como
plantas y flores, color verde): Colocar una fuente con agua en el sudeste del
estudio, salón o jardín; en el ciclo productivo de los elementos, el agua
produce madera. No se recomienda utilizar elementos acuáticos en el dormitorio.
También se puede colocar una planta sana en el sudeste, con hojas redondeadas
como la planta del dinero. O una lámpara con bombilla de bajo consumo que
deberá tenerse siempre encendida. Los lavabos en el sector sudeste no favorecen
esta aspiración, por lo que deberán estar cerrados y mantener la tapa del
inodoro bajada.
Para activar la
aspiración del Reconocimiento y la Fama (sur, fuego, luces, color rojo):
Colocar luces de cualquier tipo (eléctricas, velas o fuego) en el sector sur de
la casa, de una habitación o del jardín; colgadas del techo, apliques en pared
o focos sobre mesas; las luces en este sector deben tener bases y pantallas de
color madera o verde (elemento madera) o rojas (elemento fuego). No se deben
usar lámparas o bases azules (elemento agua) ya que en el ciclo destructivo de
los elementos, el agua destruye al fuego. También se puede colgar en el sur un
cuadro que represente un amanecer para inspirar nuevos comienzos.
Para activar la
aspiración del Matrimonio y la Felicidad Sentimental (sudoeste, tierra
fuerte, parejas, color amarillo): Colocar parejas simbólicas de objetos, como
velas o corazones, preferiblemente de color rojo, en la zona sudoeste del
dormitorio o del salón. El color rojo simboliza la pasión. El hecho de colocar
dos objetos juntos simboliza una pareja feliz, mientras que un objeto aislado
es símbolo de soltería o soledad y tres o más objetos denotan un número
excesivo de personas en la relación. Se pueden colocar también flores rojas
frescas o de seda en el sudoeste de la casa, salón o dormitorio; colocar un
abanico rojo en la pared del dormitorio; o utilizar cristales para atraer
energía. Pero no se deban colocar acuarios, lavamanos, plantas o flores en el
dormitorio. Y tampoco cuadros o fotografías de personas solas en ningún lugar
de la casa.
Para activar la
aspiración de los Niños (oeste, metal, color blanco): Colocar estatuas
metálicas, aparatos eléctricos (televisión, música) en la zona oeste del salón;
no en los dormitorios, ya que crean excesiva energía yang. Al realzar esta zona
del salón, se procura la felicidad de los hijos, sus estudios e incluso la
descendencia. La matriarca debería
dormir en su orientación de la suerte familiar o nien yen, según su número gua.
Colocar objetos u adornos metálicos, cristales de cuarzo o amatista en la zona
de trabajo de los niños; sentar al niño en su dirección de automejora o fu wei, según su número gua.
Para activar la
aspiración de los Mentores e Interconexiones (noroeste, metal fuerte,
color blanco, plateado y dorado): Colocar móviles de seis piezas metálicas
huecas en un punto del noroeste donde les dé el aire o en el noroeste del
jardín, estudio o salón. Con ello se atrae a amigos influyentes y mentores. El
sonido de los móviles metálicos produce un agradable sonido que favorece la
circulación del chi por toda la casa.
También se pueden colocar televisores o aparatos de música; o pintar esta zona
con colores blancos o metálicos, pero no telas o muebles de estos colores;
tampoco usar color rojo o verde.
Para activar la
aspiración de las Perspectivas Profesionales (norte, agua, color azul y
negro): Colocar una pecera u otro elemento acuático (acuario o fuente pequeños)
en la zona norte del salón o estudio, pero no en el dormitorio. No se debe
exceder en el tamaño, pues simbolizaría que se “ahogan” las posibilidades. Los
peces pueden ser de colores, combinando ocho o dos dorados y uno negro, pues
son números simbólicos benéficos. El movimiento de los peces genera chi positivo. También se puede añadir
una pequeña luz azul a esta zona.
Para activar la
aspiración del Saber y la Cultura (nordeste, tierra pequeña, color
amarillo o marrón): Colocar cristales (cuarzo natural, amatista, vidrio al
plomo hecho a mano) en el rincón nordeste del estudio o de la habitación. El
escritorio en el rincón nordeste de la estancia y el cristal en el rincón
nordeste del mueble; o mirando a la cuarta mejor dirección según el número gua. Los cristales simbolizan el
elemento tierra ya que provienen del interior de la misma. Colocar lámparas de
formas redondeadas con el pie de cerámica, terracota o cristal, evitando las
metálicas y angulosas. No poner los libros en el suelo, ni usarlos como puntos
de apoyo; no poner plantas ni ornamentos metálicos; colocar los diplomas y
certificados en el sector nordeste del estudio.
Para activar la
aspiración de la Familia y Salud (este, madera, color verde oscuro):
Colocar plantas de interior con las hojas redondeadas (en especial la planta
del dinero) en el sector este de cualquier estancia de la casa, especialmente
el salón. Con ello, los miembros de la familia se mantendrán sanos y en forma. También
hay que intentar colocar el cabezal de la cama en una de las mejores
direcciones según su número gua; colocar
un cuadro con melocotones, símbolo de la inmortalidad, u objetos de cerámica,
árboles de jade con seis u ocho melocotones.
Un último consejo
La aplicación de las
técnicas del Feng Shui en el hogar puede resultar muy gratificante. Se puede
comenzar con una estancia, comprobar el gran efecto que puede tener sobre
nosotros y luego seguir con el resto de la casa y de la vida. El Feng Shui es
una técnica disciplinada, no es una cuestión de fe; funciona con o sin fe. No
es una creencia religiosa, sino un arte cuyo fin es lograr equilibrio, orden y
armonía en el hogar, en el entorno y en la vida.
Bibliografía:
“Feng Shui para la casa
actual”, Stephen Skinner y Mary Lambert. Editorial RBA Integral, 2001.
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