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18 diciembre 2020

FELICES FIESTAS

Cada año hago una felicitación para esta época del año.

La navidad es época de alegría, amistad y familia. El nuevo año invita a planificar todas esas cosas que queremos empezar. Los Reyes Magos nos traen regalos a veces inesperados.

Sea como sea que paséis estas fiestas, las reuniones se convierten en lo más importante. Pero este año resulta más complicado.

Hay que tener prudencia hasta que la pandemia de Covid19 esté controlada.

Espero teneros a todos, siguiendo este blog, después de estas fiestas navideñas.

Esta vez os comparto una frase de Bob Marley: 


Vive la vida que amas. Ama la vida que vives.




03 septiembre 2020

NABTA PLAYA: EL PRIMER SITIO ASTRONÓMICO DEL MUNDO FUE CONSTRUIDO EN ÁFRICA Y ES MÁS ANTIGUO QUE STONEHENGE

Por Carmen Lacasa Esteban. 

Este círculo de piedra de 7.000 años de antigüedad señaló el solsticio de verano y la llegada de la temporada anual de monzones. Es el sitio astronómico conocido más antiguo de la Tierra. 

Imagen 1. El círculo de piedras de Nabta Playa marca el solsticio de verano, época que coincidió con la llegada de las lluvias monzónicas al desierto del Sahara hace miles de años. (Crédito: Wikimedia Commons)

(Traducción y adaptación de la publicación original, cuyos datos se incluyen al final de este artículo)

Durante miles de años, las sociedades antiguas de todo el mundo erigieron enormes círculos de piedra, alineándolos con el sol y las estrellas para marcar las estaciones. Estos primeros calendarios predijeron la llegada de las estaciones, ayudando a las civilizaciones a conocer cuándo plantar y cosechar cultivos. También sirvieron como sitios ceremoniales, tanto para celebración como para sacrificio.

Estos megalitos[1] pueden parecer misteriosos en nuestra era moderna, cuando muchas personas carecen de conexión con las estrellas o incluso no pueden verlas. Algunos incluso los consideran sobrenaturales o realizados por extraterrestres. Pero muchas sociedades antiguas calculaban el tiempo localizando las constelaciones que se levantaban al atardecer, como si leyeran un reloj celestial gigante; y otras señalaron la ubicación del sol en el cielo durante el solsticio de verano e invierno, los días más largos y más cortos del año, o el equinoccio de primavera y otoño. 

Sólo Europa tiene unos 35.000 megalitos, incluidos muchos círculos de piedra alineados astronómicamente, así como tumbas (o cromlechs[2]) y otras piedras erguidas. Estas estructuras se construyeron en su mayoría hace entre 6.500 y 4.500 años, en gran parte a lo largo de las costas atlántica y mediterránea. 

El más famoso de estos sitios es Stonehenge, un monumento en Inglaterra que se cree que tiene alrededor de 5.000 años. Aunque antiguo, con esa edad, Stonehenge puede haber sido una de las estructuras de piedra más jóvenes que se construyeron en Europa. Pero estos sitios primitivos son, incluso  algunos siglos más jóvenes que el círculo de piedra más antiguo conocido del mundo: Nabta Playa.

Situada en África, Nabta Playa se encuentra a unos 1.125 kilómetros al sur de la Gran Pirámide de Giza en Egipto. Fue construido hace más de 7.000 años, lo que convierte a Nabta Playa en el círculo de piedras más antiguo del mundo y, posiblemente, el observatorio astronómico más antiguo de la Tierra. Fue construido como culto de adoración al ganado por los pueblos nómadas, para marcar el solsticio de verano y la llegada de los monzones.

El profesor emérito de la Universidad de Colorado, J. McKim Mallvile[3], experto en arqueoastronomía, opina que es el primer intento de los seres humanos de establecer una conexión con el cielo, tal vez porque pensaran que las estrellas eran dioses. 

Imagen 2. La estatua de Ramsés el Grande en el Gran Templo de Abu Simbel se mueve durante la construcción de la presa de Asuán. (Crédito: Wikimedia Commons)

El descubrimiento de Nabta Playa

En la década de 1960, Egipto estaba planeando el importante proyecto de la presa de Asuán en el río Nilo, que iba a inundar importantes sitios arqueológicos antiguos. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) intervino con fondos para ayudar a reubicar estructuras famosas, así como para rastrear el área en busca de nuevos sitios antes de que se perdieran para siempre.

Pero un destacado arqueólogo estadounidense llamado Fred Wendorf[4] vio otra oportunidad. Quería buscar los orígenes antiguos del Egipto faraónico, lejos del río Nilo. Mientras todos miraban los templos, Wendorf decidió que miraría el desierto y con ello abrió la era del Egipto predinástico y el reino antiguo.

Por suerte, en 1973, un guía beduino, llamado Eide Mariff, se encontró con un grupo de lo que parecían grandes megalitos de piedra mientras cruzaba el Sahara. Mariff llevó a Wendorf, con quien había trabajado desde la década de 1960, al sitio, que se encuentra a unos 96 kilómetros del Nilo. 

La evidencia de restos megalíticos yacía en la superficie.

Al principio, Wendorf pensó que eran formaciones naturales. Pero pronto se dio cuenta de que el sitio fue una vez un gran lecho lacustre que habría destruido tales rocas. 

Volvió muchas veces a lo largo de décadas. 

Luego, durante las excavaciones a principios de la década de 1990, Wendorf y un equipo de excavadores descubrieron un círculo de piedras que parecía estar alineado con las estrellas de alguna manera misteriosa.





Imagen 3. Fred Wendorf en Nabta Playa. (Crédito: J. McKim Malville) 

Imagen 4. La ubicación aproximada de Nabta Playa. (Crédito: Wikimedia Commons)

Los primeros astrónomos

Después de siete años sin poder descifrar su misterio, Wendorf contactó con Malville, que también quedó perplejo cuando vio por primera vez los mapas del sitio antiguo y decidió viajar allí en persona para tener una idea del lugar, sus creadores y su significado celestial. 

Al llegar, descubrió que estas piedras eran parte de una alineación que irradiaba desde un túmulo importante, un túmulo funerario. Un montón de estos megalitos formaba la cubierta de una tumba, y cada uno de los megalitos que encontraron enterrados en el sedimento formaba una línea, como los rayos de una rueda que irradia hacia afuera.

El equipo ya había realizado la datación por radiocarbono en el sitio, tomando muestras de chimeneas y material de tamarisco que se encontraba dentro del círculo de piedra. Con esa datación se podía calcular cuándo habían sido alienadas las piedras con las estrellas más brillantes del norte. 

Imagen 5. Eide Mariff, un guía y excavador beduino que trabajó con arqueólogos durante décadas en el sur de Egipto, trabaja con un equipo de su tribu para quitar piedras megalíticas en Nabta Playa. (Crédito: J. McKim Malville)

Malville descubrió que el círculo de piedra una vez se alineó con Arcturus, Sirius y Alpha Centauri. También había piedras que parecían corresponder a la constelación de Orión. Al rastrear los movimientos de Arcturus a través del cielo nocturno, propusieron que la estrella habría coincidido con el círculo de piedra de Nabta Playa alrededor del 4800 a. C., lo que convertía Nabta Playa en el sitio astronómico más antiguo descubierto hasta la fecha.

Desde entonces, los arqueólogos han seguido desentrañando el misterio de los antiguos habitantes de Nabta Playa, que usaban su lugar de verano para observar las estrellas. 

Imagen 6. Reconstrucción del círculo del calendario en Nabta Playa. (Crédito: Malville et al. 2007)

Culto al ganado

Hace más de 10.000 años se produjo un cambio climático en la tierra. El norte de África se alejó del clima frío y seco de la Edad de Hielo que había persistido durante decenas de miles de años y empezaron a producirse monzones en el norte del continente. Esto hizo que se llenaran lagos estacionales, o playas, que proporcionaban ocasionalmente oasis de corta duración.

Para la gente nómada que vivía en el área, estas lluvias de verano probablemente eran sagradas. Durante esta era (paleolítico[5]) antes de que la agricultura se extendiera por todo el mundo (neolítico[6]), estos nómadas sobrevivían principalmente de los recursos silvestres. 

Pero en algún lugar aproximadamente al mismo tiempo en la misma región, la gente comenzó a domesticar cabras, así como un tipo antiguo de ganado llamado uros. El ganado era una parte central de la cultura de Nabta Playa. Cuando el equipo de Wendorf excavó la tumba central del sitio, esperaban encontrar restos humanos. En cambio, desenterraron huesos de ganado y una enorme roca aparentemente tallada en forma de vaca. 

Imagen 7. Una excavación arqueológica encontró esta escultura de roca megalítica en forma de vaca enterrada en Nabta Playa en el desierto del Sahara, cerca de la frontera entre Egipto y Sudán. Los científicos piensan que la gente que vivía aquí adoraba una dieta de vaca, una tendencia que aparece más tarde en el Egipto faraónico. (Crédito: J. McKim Malville)

Se cree que la gente de Nabta Playa viajaba a través del Sahara, a menudo sin rasgos distintivos, desde un lago estacional a otro, llevando a su ganado a pastar y beber. Malville opina que usaron las estrellas para esos desplazamientos por el desierto y para poder localizar pequeños abrevaderos como Nabta Playa, que tenía agua alrededor de cuatro meses al año comenzando, probablemente, con el monzón de verano.

No había estrella del norte en ese momento, por lo que la gente navegaba usando las estrellas brillantes y el movimiento circular de los cielos. Este tipo de navegación celeste habría hecho del círculo de piedra de Nabta Playa un símbolo poderoso para los antiguos pueblos nómadas. Los pies de piedra habrían estado cubiertos por agua estacional y habrían sido visibles desde la orilla occidental del lago.

Pan de sorgo

La primera evidencia sólida de personas en Nabta Playa aparece alrededor del año 9000 a.C. En ese momento, el Sahara era un lugar más húmedo y agradable para vivir, donde la gente cavaba pozos y construía casas a su alrededor.  Un sitio excavado en Nabta Playa reveló hileras de chozas con hogares, pozos de almacenamiento y pozos que se extendían a lo largo de varios cientos de metros cuadrados. El equipo de arqueólogos lo llamó un pueblo bien organizado

Pero entre el 5000 a. C. y el 3000 a. C., miles de años después de que se construyera el círculo de piedra en Nabta Playa, hubo otro cambio climático y la región volvió a secarse. Algunos investigadores piensan que este estrés ambiental podría haber obligado a la gente de Nabta Playa a desarrollar una sociedad compleja, que la mayoría de los investigadores cree que dependía del desarrollo de la agricultura.

La sociedad antigua estudió las constelaciones y comprendió los movimientos del cielo nocturno. Hicieron sacrificios y adoraron a dioses. Hicieron joyas con huesos de vaca. Trituraron pigmentos para pintura corporal. Los investigadores incluso descubrieron tallas de peces en el sitio que sugieren que los nómadas comerciaban tan lejos como el Mar Rojo. Finalmente, las losas de piedra en el sitio, algunas de las cuales miden nueve unos 2,70 metros de alto, tuvieron que ser arrastradas desde más de un kilómetro y medio de distancia.

Sin embargo, esta cultura compleja parece haber desaparecido en algún lugar entre el paleolítico y el neolítico.

Además del sitio astronómico más antiguo, Nabta Playa también alberga los restos más antiguos conocidos de sorgo[7], un cultivo domesticado por primera vez en África y que ahora es uno de los alimentos más importantes del mundo, especialmente en los trópicos. Se encontraron cientos de semillas de sorgo en Nabta Playa y parecen estar más relacionadas con el sorgo doméstico que con las variedades silvestres. El mijo, otro cultivo fundamental para la historia agrícola mundial, también fue domesticado en la región. Y las excavaciones en Nabta Playa también revelaron pozos de almacenamiento para semillas de tubérculos, legumbres y frutas. 

Imagen 8. Un hombre sostiene granos de sorgo. (Crédito: Abby Wendle / Wikimedia Commons)

Es probable que los nómadas comieran alimentos silvestres, pero también plantaron algunos cultivos semi-domesticados a lo largo de las orillas de los lagos al comienzo de cada temporada de lluvias.

Las semillas africanas de sorgo y mijo cultivadas de forma eventual en esta área se extenderían a lo largo de la ruta comercial que se extendía a través del Mar Rojo hasta la India, a donde llegaron hace unos 4.000 años y jugaron un papel importante en el desarrollo de numerosas civilizaciones. 

En ese momento, las personas que habían cultivado las semillas por primera vez se habían ido. Unos 1.500 años antes, la región se había secado, convirtiéndose en lo que ahora es el desierto más caliente de la Tierra, el Sahara, donde no llueve durante años en muchas zonas.

El clima local cambiante obligó a la gente de Nabta Playa a dispersarse. Algunos arqueólogos creen que estas personas viajaron, probablemente, al sur hacia Nubia, el actual Sudán, así como al norte hacia Egipto. Y su migración habría tenido lugar en los años anteriores a la llegada al poder de los primeros faraones.  

Esto hace pensar a algunos investigadores que el origen del culto a la diosa egipcia Hathor, la diosa vaca, proviene de los antiguos pobladores de Nabta Playa. Y que también explicaría el sentido religioso de todo el ganado durante el Reino Antiguo, sugiriendo así que la cultura egipcia emerge de África, y no tanto de la orilla fértil del río Nilo. 

Imagen 9. El enorme tamaño de Stonehenge y su prominente ubicación moderna lo convierten en el más famoso de los muchos círculos de piedra de la humanidad. (Crédito: Wikimedia Commons)

Entonces, ¿por qué tan poca gente ha oído hablar de Nabta Playa?

Según varios arqueólogos e investigadores, el círculo de piedras de Stonehenge está en la mente de la civilización occidental porque sus piedras son tan grandes que nunca fueron enterradas y durante mucho tiempo ha sido fácilmente accesible. Los europeos han conocido Stonehenge durante gran parte de sus 5.000 años de historia, pero ni siquiera han oído hablar de Nabta Playa. Y una de las razones es porque hasta hace poco tiempo estaba enterrada en la arena en una remota región africana.

Después de la publicación del estudio de Nabta Playa en 1988, la zona se llenó de turistas que fueron degradando el lugar, cambiando de sitio las piedras y desfigurando los megalitos, destrozando el área arqueológica. En respuesta a ello, el gobierno trasladó todas las piedras, incluida la escultura de la vaca, a un museo en la región, donde permanecen en exhibición para que los turistas las vean de manera segura.

PUBLICACIÓN ORIGINAL:

Titulo original: Nabta Playa: The World's First Astronomical Site Was Built in Africa and Is Older Than Stonehenge

Fuente original: https://www.discovermagazine.com/the-sciences/nabta-playa-the-worlds-first-astronomical-site-was-built-in-africa-and-is

Autor: Eric Betz

Fecha de publicación original: 21 de junio de 2020

Traducción y adaptación: Carmen Lacasa Esteban

 

NOTAS:


[1] Megalito: monumento prehistórico realizado con piedras de grandes dimensiones.

[2] Cromlech: Un crómlech es un monumento funerario megalítico formado con piedras durante el Neolítico, hace unos 11.000 años. Las piedras o menhires de los cromlechs están dispuestas de una manera elíptica o circular y se cree que son de influencia celta. Se podían encontrar cerca de otras construcciones similares como los menhires, aisladas, o bien en círculos entrelazados. Según diversas investigaciones en los cromlecs es donde se colocaban las cenizas de los difuntos ya incinerados, se cree que eran sepulturas colectivas a diferencia de los dólmenes y que también podían haber sido templos de carácter sagrado.

[3] J. McKim Malville es profesor de astronomía en la Universidad de Colorado, Boulder, y miembro electo de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia por su trabajo en astrofísica solar.

[4] Fred Wendorf (31 de julio de 1924-15 de julio de 2015) fue un arqueólogo estadounidense conocido principalmente por su investigación pionera en el noreste de África. También fundó el Centro de Investigación Fort Burgwin y el Departamento de Antropología de la Universidad Metodista del Sur, donde fue profesor de Prehistoria Henderson-Morrison. Ganó numerosos premios a lo largo de su carrera y fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

[5] El Periodo Paleolítico o Edad Antigua de la piedra, abarca desde los orígenes de la vida hasta el surgimiento de las nuevas técnicas agrícolas, durante aquella época se empezaron a usar herramientas como piedras talladas, huesos, cueros, maderas, etc. Incluso es aquí donde el ser humano descubre el fuego. El término fue creado por el arqueólogo John Lubbock en 1865, siendo este periodo el más largo de la historia.

[6] El Neolítico es la última etapa de la Prehistoria, entre el 9000 y el 6000 a.C., cuando los seres humanos pasaron de limitarse a recoger los productos de la naturaleza, a modificarla para producir artificialmente nuevos tipos de recursos. En ese tiempo, los grupos humanos, en lugares y épocas distintos y sin relación alguna entre sí, empezaron a practicar la agricultura y la ganadería. Se ha planteado el crecimiento demográfico como probable causa del surgimiento de la agricultura; se cree que la población humana aumentó a tal punto que los recursos resultaban insuficientes para satisfacer las necesidades alimenticias; por lo tanto, las sociedades prehistóricas se vieron forzadas a interactuar con la naturaleza para aumentar la producción de plantas y animales.

[7] El sorgo (Sorghum spp.) o maicillo es un género de poáceas oriundas de las regiones tropicales y subtropicales de África oriental. Se cultivan en su zona de origen; en Europa, América y Asia como cereal para consumo humano y animal (en la producción de forrajes), y para la elaboración de bebidas alcohólicas y escobas. Su resistencia a la sequía y al calor lo hace un cultivo importante en regiones semiáridas, y es uno de los cultivos más importantes del mundo. Comprende 366 especies descritas y de éstas, solo 31 aceptadas.

 

26 julio 2020

ORIGEN DE LAS VACACIONES

Por Carmen Lacasa Esteban. 

El verano no llega a la vez en todo el planeta, sino en diferentes meses según el hemisferio donde se viva, pero da igual. Cuando llega, la gente se prepara para ir de vacaciones. Todos quieren ese cambio de escenario, de vida, aunque sea por un breve espacio de tiempo para poder desconectar.

 

¿Cuándo empezaron?

Hay que remontarse a la Antigua Roma y sus Días Vacantes. Vacante proviene de la palabra latina vacatio, que significa exento de obligación. Pero no de obligación de trabajar, puesto que seguían trabajando, sino exento de obligaciones religiosas.

En la Edad Media, según se dice en Las Partidas[1] de Alfonso X el Sabio, los campesinos tenían derecho a unas vacatio judiciales, es decir, unas vacaciones judiciales. ¿Y qué eran estas vacaciones? Era un periodo de tiempo en el cual los campesinos estaban exentos de acudir a los jueces y tribunales en caso de ser citados. Este tiempo eran los meses de verano, cuando la labor en el campo era mayor.

Los jueces, consecuentemente, no tenían trabajo esos meses, y empezaron a tomarse vacaciones durante esos tres meses.

Después le tocó al clero, que decidió no ejercer la docencia durante ese mismo período, dando origen a las vacaciones estivales de los estudiantes.

¿Cuándo empezó el turismo en verano?

La costumbre de veranear, o de hacer turismo en verano, se refleja en el libro “Los orígenes de la Francia Contemporánea”, escrito por Hippolyte Taine[2] en el siglo XVIII. En él describe cómo los aristócratas franceses se dedicaban, en verano, a comer, bailar, cazar y “desempeñar al comedia de la aristocracia, cuyo primer deber era la hospitalidad”.

Los nobles de Versalles y París se iban a la región de la Champagne, donde ostentaban de su riqueza, con sus coches y caballos, mesas a rebosar de comida y alojamiento para aquellos hidalgos viajeros que lo solicitaran.

En 1836 se publicaron en Alemania las primeras guía de viajeros y empezaron a construirse hoteles en los nuevos balnearios.

Llegó el ferrocarril y con él las primeras incursiones de las clases populares en lo que es el turismo moderno. Pudieron desplazarse, aunque fuera por unos días, a algún sitio diferente a su lugar de residencia.

Pero fue en el siglo XX cuando la clase media conquistó el descanso veraniego. Y fue en Francia.

En 1936, el gobierno francés[3] aprobó una serie de derechos sociales que incluían el reconocimiento de dos semanas de vacaciones pagadas para los trabajadores.

Después de la Segunda Guerra Mundial, esta costumbre se extendió por todos los países, convirtiéndose en la costumbre de tomarse unas vacaciones.

Turismo en tiempos del COVID-19

Las vacaciones casi siempre son sinónimo de viajes. Cualquier tipo de viaje.

Si hubiera escrito este artículo el año pasado, seguramente habría hablado de la masificación de turistas que sufren algunas ciudades, y que ha provocado una turismofobia; o de la riqueza que produce en los sitios más demandados, porque los visitantes están con ánimo de gastar su presupuesto.

Pero ahora es difícil hablar de ello.

Con un mundo medio paralizado por la expansión de un virus, del que no hay vacuna ni tratamiento aún, viajar en vacaciones se ha convertido en algo difícil. Las normas de entrada y salida de los países cambian al mismo ritmo que los números de contagios, creando confusión en aquellos habituados a desplazarse en su período vacacional.

Tal vez en el año 2021 pueda escribir algo diferente. Aun así, sea cual sea vuestro caso, pasad unas FELICES VACACIONES.

Y recordad: Cuando no se encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte. (François de la Rochefoucauld[4])

 

Para saber más:

http://sabernoestademas.blogspot.com/2014/07/queremos-vacaciones-pero-cuando.html

https://www.milenio.com/estilo/viajes/vacaciones-historia-de-como-surgieron

https://culturizando.com/nota-curiosa-el-origen-de-las/

http://www.saberia.com/cual-es-el-origen-de-las-vacaciones/

https://elpais.com/elpais/2019/03/18/viajero_astuto/1552896596_618380.html

 

Notas: 


09 mayo 2020

EL JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES

Por Carmen Lacasa Esteban. 

A través de las olas del mar profundo llegaron a la hermosa isla de los dioses, allí donde las Hespérides tienen su casa de oro.

Esta frase[1], escrita en la puerta del Jardín de las Hespérides de Valencia, es la entrada a un espacio insólito que ofrece al visitante contradictorias sensaciones. Un jardín que tuve oportunidad de recorrer con ocasión de la Semana de la Arquitectura organizada por el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana en una visita guiada por los autores del proyecto: María Teresa Santamaría, ingeniera técnica agrícola; Antonio Gallud, Miguel del Rey y Carlos Campos, arquitectos.

Imagen aérea del conjunto

Si uno se acerca a este jardín sin conocer qué significado tiene cada uno de los elementos que lo componen seguramente lo encontrará pequeño, escondido, tal vez alejado o descuidado. Porque este jardín es uno de esos lugares que tienen las ciudades que, por ubicación, diseño, uso (tal vez poco uso), se convierten en espacios habitados por aquellos que no tienen donde habitar. Espacios recogidos, ocultos a las miradas, que ofrecen refugio en momentos de desamparo.

Y eso es precisamente lo que se busca: presentar el Jardín de las Hespérides como un “hortus conclusus”[2], cuyo cerramiento se abre puntual y sugerentemente, invitando al transeúnte a entrar en un mundo diferente como es el del jardín. Un espacio que se concibió como refugio contemplativo y tranquilo; un jardín para disfrutarlo solo con los sentidos; un lugar pensado para emocionar.

Imagen 1. Rampa junto a la entrada

El mito del Jardín de las Hespérides

Según la mitología griega, la diosa Hera poseía un bello jardín en un lejano rincón de occidente. En este jardín, un huerto, se cultivaba un árbol con manzanas de oro; al parecer, estos frutos proporcionaban la inmortalidad. Este árbol fue un regalo de bodas de Gea, la diosa Tierra, a Hera, que los plantó en su jardín y encargó a tres ninfas de occidente, hijas del titán Atlas[3], su cuidado. Sus nombres eran Hesperetusta, Egle y Eritia, conocidas como las hespérides.

El jardín se convirtió en algo muy apreciado por Hera. Tanto, que empezó a desconfiar de los cuidados de las hespérides, porque desperdiciaban las manzanas, y envió a Ladón, un dragón de cien cabezas que jamás dormía, para custodiar su jardín.

Imagen 2. El jardín de las Hespérides, de Edward Burne-Jones.

Hera nunca tuvo aprecio por Heracles[4], el hijo de su esposo Zeus con Alcmena. Maquinaba continuamente contra él, incluso le provocó un ataque de locura, durante el cual Heracles mató a su mujer, sus hijos y dos de sus sobrinos. Al recuperar la cordura y darse cuenta de lo que había hecho, se aisló del mundo hasta que su hermano lo convenció para visitar el oráculo de Delfos. Allí, la sibila le dijo que para expiar sus acciones debería realizar doce trabajos, por encargo de Euristeo[5], que lo harían inmortal. Uno de esos trabajos fue robar las manzanas del Jardín de las Hespérides.

Heracles se encontró con Atlas, que le dijo que sabía dónde estaban las manzanas y que se las traería a cambio de sostener los cielos mientras tanto. Heracles aceptó y el titán llegó hasta el jardín y mató a Ladón, llevándose las manzanas.

El dragón fue transportado al cielo, convirtiéndose en la constelación de la serpiente. Las hespérides, desesperadas por haber perdido las manzanas cuya custodia tenían confiadas, se transformaron en árboles: olmo, sauce y álamo.

Como no quería seguir cargando los cielos, dijo que él mismo llevaría las manzanas a Euristeo; pero Heracles lo engañó, pidiéndole que sujetase el cielo un momento mientras se ponía la capa sobre los hombros. En cuanto Atlas volvió a su condena, Heracles tomó las manzanas y se marchó. Aunque no fuera él personalmente quien las recogió, sí que fue el único que consiguió robarlas. Más tarde, la diosa Atenea las devolvió al jardín de las Hespérides.

El diseño del jardín

El jardín está situado junto a otros dos grandes espacios verdes de la ciudad, el Jardín Botánico y el Jardín del Turia, que tal vez empequeñecen aún más su dimensión y calidad paisajística.


Imagen 3. Plano de situación del Jardín de las Hespérides.

La planta es prácticamente cuadrada, organizada en varios espacios claramente diferenciados por su diseño y acabados. 

Imagen 4. Planta del Jardín de las Hespérides.

La rampa de entrada nos adentra a un espacio abierto, desde el cual el espectador tiene la visión completa del jardín. Esta explanada está dividida por muros vegetales paralelos, entre los que se ubican los elementos mitológicos: el árbol de los frutos de oro, ninfas metamorfoseándose en árbol, héroe y dragón metamorfoseado en serpiente.

Imagen 5. Explanada con algunos elementos mitológicos.

Imagen 6. Árbol de los frutos de oro.

Imagen 7. Heracles con los frutos de oro.

En el lado oeste se ubican tres terrazas longitudinales decrecientes en altura, acompañadas por recorridos de agua, y en las cuales está la colección de cítricos, un género de la tradición jardinera y agrícola valenciana.

Imagen 8. Terraza con cultivo de cítricos.

Se encuentran aquí algunas especies que estuvieron en la desaparecida colección que un día tuvo el Jardín Botánico: citrus limon variegatum, citrus multiformis y citrus bergamota, entre otras.

Imagen 9. Terraza con cultivo de cítricos.

Esta colección está representada por los ocho grupos agronómicos que componen el género citrus: cidro, limonero, limero, mandarino, naranjo amargo, naranjo dulce, pomelo y pummelo, en 50 variedades diferentes reunidas para el jardín de las Hespérides, y están cultivadas en forma de árbol, maceta o en espaldera, técnicas diferentes que los “lligadors d’horts” o jardineros valencianos, tan apreciados en tiempos de Alfonso el Magnánimo, manejaban con verdadera destreza y que hoy son prácticamente desconocidas.

Imagen 10. Cultivos en macetas.

La presencia del agua, que fluye de una fuente oculta y que discurre por acequias que recorren las terrazas, es otro de los componentes fundamentales del jardín. Mana de una fuente ubicada en el punto más alto del jardín y circula entre los cítricos.

Imagen 11. Agua fluyendo entre las terrazas.

Al llegar a la explanada se oculta, pero vuelve a emerger: en el estanque donde las ninfas se reflejan metamorfoseadas en árboles y en el estanque rodeado de muros y cipreses donde se asoma Venus, la protectora de los jardines.

Imagen 12. Estanque entre cipreses.

En el sur del jardín, más cercano al Jardín Botánico, se ubica otro acceso, que está acompañado en su recorrido por una pérgola.

Imagen 13. Pérgola.

Por su modesta dimensión y su singular ubicación, este jardín concentra todos los elementos de manera precisa, incorporando una gran cantidad de aspectos de la cultura jardinera valenciana.

Dicen que las imágenes son más valiosas que las palabras, así que aquí tenéis un vídeo del Jardín de las Hespérides. 


https://www.youtube.com/watch?v=FCxNiykTsZs&feature=emb_logo 

 

Más información:

El mítico jardín de las Hespérides, https://sobregrecia.com/2009/07/14/el-mitico-jardin-de-las-hesperides/

Hespérides, https://es.wikipedia.org/wiki/Hesp%C3%A9rides

Los doce trabajos de Heracles, https://es.wikipedia.org/wiki/Los_doce_trabajos_de_Heracles

El Jardín de las Hespérides de Valencia, http://jardins.valencia.es/es/jardin/jardin-de-las-hesperides

Jardín de las Hespérides, Valencia, https://www.via-arquitectura.net/09/09-040.htm

Jardín de las Hespérides, https://www.valencia.es/ayuntamiento/urbanismo.nsf/vDocumentosTituloAux/EE69968F6258679CC12572A50048D457?OpenDocument&bdOrigen=ayuntamiento%2Furbanismo.nsf&idapoyo=&lang=1&nivel=15

El Jardín de las Hespérides. Un jardín de colección, Tríptico publicado por el Ayuntamiento de Valencia.

Imágenes:

Imagen aérea del conjunto: https://www.via-arquitectura.net/09/09-040.htm

Imagen 1, imágenes 5 a 13: Fuente propia ©Carmen Lacasa Esteban

Imagen 2: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Edward_Burne-Jones_-_The_Garden_of_the_Hesperides,_1869-1873.jpg

Imagen 3: El Jardín de las Hespérides. Un jardín de colección, Tríptico publicado por el Ayuntamiento de Valencia.

Imagen 4. Planta: https://www.valencia.es/ayuntamiento/urbanismo.nsf/vDocumentosTituloAux/EE69968F6258679CC12572A50048D457?OpenDocument&bdOrigen=ayuntamiento%2Furbanismo.nsf&idapoyo=&lang=1&nivel=15

Notas:

[1] Fragmento de la obra Gerioneida, de Estesícoro (poeta griego, 630 – 550 a.C.) fragmento S8.

[2] Hortus conclusus: significa jardín cerrado y fue una tipología característica de la Edad Media, asociada a monasterios y conventos. Podía estar cerrado por un cercado vegetal o arquitectónico y era fundamentalmente huerto para el cultivo de plantas aromáticas y medicinales. Fuente: https://canal.uned.es/video/5ac4b8bfb1111f365c8b459b

[3] Atlas: titán de la mitología griega, condenado por Zeus a sostener el cielo. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Atlas_(mitolog%C3%ADa)  

[4] Heracles, llamado Hércules por los romanos.

[5] Euristeo: rey de Argólida, preferido de Hera para reinar sobre Micena, y que hizo que naciera unos meses antes que Heracles. El oráculo de Delfos ordenó a Heracles que se pusiera a su servicio durante doce años y que realizara los diez trabajos que le encargara el rey para llegar a ser inmortal. Al final fueron doce los trabajos que le encargó porque consideró que dos de ellos no los había realizado correctamente. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Euristeo


28 marzo 2020

LAS LENGUAS DEL ANTIGUO EGIPTO

Por Carmen Lacasa Esteban. 
En la edición de noviembre de 2019 apareció publicado en Mito Revista Cultural mi artículo sobre "Las lenguas del Antiguo Egipto".



Los jeroglíficos son, sin duda, la escritura más conocida del Antiguo Egipto.  Están presentes en los numerosos monumentos de la cultura faraónica que aún se conservan desde el delta del Nilo hasta Nubia (en el norte del actual Sudán), pero no eran, en ningún caso, de uso común.


Aquí tenéis el enlace:

http://revistamito.com/las-lenguas-del-antiguo-egipto/

Espero que os guste.

17 marzo 2020

ARQUITECTURA BIZANTINA

Por Carmen Lacasa Esteban. 
Tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente en el año 476, Constantinopla (Bizancio) quedó como heredera de Roma. Mientras Europa vivía tiempos caóticos, con las invasiones de los pueblos bárbaros, Bizancio continuaba con una vida urbana floreciente y rica, ya que dominaba las grandes líneas comerciales que llegaban al mar Báltico desde el sur de Rusia, India y China. Esto hizo que se convirtiera en el centro financiero del momento y que su moneda (el besante[1]) fuera la más fuerte de toda la Edad Media.


Imagen 1. Constantinopla en 1422.