17 marzo 2020

ARQUITECTURA BIZANTINA

Por Carmen Lacasa Esteban. 

Tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente en el año 476, Constantinopla (Bizancio) quedó como heredera de Roma. Mientras Europa vivía tiempos caóticos, con las invasiones de los pueblos bárbaros, Bizancio continuaba con una vida urbana floreciente y rica, ya que dominaba las grandes líneas comerciales que llegaban al mar Báltico desde el sur de Rusia, India y China. Esto hizo que se convirtiera en el centro financiero del momento y que su moneda (el besante[1]) fuera la más fuerte de toda la Edad Media.


Imagen 1. Constantinopla en 1422.


El emperador bizantino era autócrata[2], reunía en él todos los poderes (judicial, ejecutivo y legislativo), era el jefe del ejército y de la hacienda y gobernaba a su libre albedrío, nombrando ministros y funcionarios. Además, era el jefe de la iglesia, poder este que lo enfrentó con los papas de Roma y que llevó al Cisma de Oriente y Occidente[3] en 1054, momento en el que se desligó la iglesia oriental (ortodoxa) de la occidental (católico-romana).
Esta escisión tuvo consecuencias en el aspecto artístico y cultural. El arte romano, a través de Bizancio, se puso en contacto con elementos helenísticos y orientales, apropiándose de su gusto por el lujo e intenso colorido, así como de variantes arquitectónicas orientales, como la cúpula. A esta corriente se incorporó también el arte cristiano oriental (fundamentalmente de Siria y Palestina) recogiendo las plantas de cruz griega[4] y la iconografía de las pinturas.
Todo esto hizo que el arte bizantino fuera una expresión de arte cristiano de carácter conservador, centralizador y estático, que quedaba bajo la autoridad de la iglesia y del emperador y que llegó a alcanzar una dimensión aristocrática y dominadora.
En el arte bizantino podrían distinguirse tres periodos o “edades de oro”, tanto para la arquitectura como para las artes figurativas, que serían:
  •          Primera edad de oro: siglo VI
  •          Segunda edad de oro: desde el siglo X al XII
  •          Tercera edad de oro: a partir del siglo XIV


LA ARQUITECTURA
La arquitectura aparece ya formada en tiempos del emperador Justiniano[5], durante el siglo VI. Se caracteriza por el empleo de la cúpula sobre pechinas[6], modelo que recibe de Oriente, así como por el uso del ladrillo en la construcción. La columna, de fino fuste, soporta un capitel cúbico en forma de pirámide truncada invertida, con decoración vegetal y de fuertes efectos lumínicos debido a la talla a bisel.


Imagen 2. Columnas y capiteles bizantinos.

En conjunto se prefiere la planta centralizada rematada por una cúpula soportada por la colaboración de todo el edificio, aunque en la primera edad de oro también se dan plantas basilicales[7], especialmente en Rávena (Italia). La decoración en los interiores es rica y suntuosa, a base de pinturas y, especialmente, de mosaicos compuestos por teselas[8] de oro y de materiales vítreos; la luz que entra por las ventanas de la parte superior de las naves o del tambor de la cúpula provoca destellos espectaculares en los mosaicos.

Primera edad de oro (siglo VI)
En esta primera etapa, el arte bizantino se desarrolló principalmente en dos centros neurálgicos: Constantinopla (en la actual Turquía) y Rávena (Italia).

Es en Constantinopla donde se dieron las estructuras de planta central, seguramente derivadas de las antiguas tumbas circulares tipo túmulo. La preferencia antigua por el mausoleo circular podría ser explicada, de una parte, por el simbolismo, ya que la inmortalidad se representaba con un círculo (una serpiente que se muerde la cola); y de otra porque, según el criterio cristiano, una iglesia simbolizaba el sepulcro de Pascua y recordaba la resurrección de Cristo. En origen, las iglesias fueron dedicadas a mártires y santos cristianos, actuando el altar como tumba o sarcófago. De ahí que un elemento circular se usara como túmulo-iglesia.
Un aspecto importante y singular de estas estructuras centrales es la forma en la que se sustentan. El sistema más habitual son las pechinas, que sirven de transición entre la planta cuadrada y la cubierta de base circular. Tanto las pechinas como la cúpula son visibles, siendo esta última la unificadora de los elementos estructurales separados. La vista capta inmediatamente su unidad.


Imagen 3. Pechinas bizantinas.

El edificio más conocido de este estilo es, sin duda, la Iglesia de Santa Sofía en Constantinopla. Es el mejor ejemplo de combinación de arte e ingeniería de la época. Construida entre el año 532 y el 537 por Antemio de Trales[9] e Isidoro de Mileto[10], es de planta cuadrada cubierta por una gran cúpula sobre pechinas (31 m de diámetro y 55 m de altura), horadada por una corona de ventanas en el tambor. Se contrarresta por un ábside y un atrio contrapuestos, cubiertos por cuartos de esfera y de planta semicircular que desarrolla dos grandes exedras; estas se contrarrestan a su vez por otras dos más pequeñas respectivamente.


Imagen 4. Vista general de Santa Sofía.

En su interior, la nave, aún incluyendo la cúpula, describe una amplísima nave central que mantiene la horizontalidad hacia el ábside. Colabora al conjunto la adición de cuatro grandes estribos exteriores.


Imagen 5. Sección longitudinal de Santa Sofía.


Imagen 6. Planta de Santa Sofía.

Pero no solo está Santa Sofía. Otros ejemplos de esta etapa son la Iglesia de los Santos Sergio y Baco, con planta octogonal cubierta por cúpula gallonada, precedente de la de San Vital de Ravena; y la Iglesia de Santa Irene, de planta rectangular con dos cúpulas en el mismo eje.


Imagen 7. Exterior de la Iglesia de los Santos Sergio y Baco, conocida también como la Pequeña Santa Sofía.


Imagen 8. Interior de la Iglesia de Santa Irene.

En Ravena se continuó con la planta basilical, modelo procedente de los edificios domésticos y públicos romanos, tal vez por la cercanía y familiaridad con la antigua Roma.
El edificio más conocido tal vez sea la Iglesia de San Vital, comenzada en el año 526 y acabada en 546. Tiene planta octogonal, cúpula sobre pechinas apeadas sobre ocho pilares enlazados por arquerías que dibujan en planta un círculo. Es el precedente de la Capilla Palatina de Aquisgrán.


Imagen 9. Planta de la Iglesia de San Vital en Ravena


Imagen 10. Vista de la Iglesia de San Vital en Ravena

Otros ejemplos de este estilo son la Iglesia de San Apolinar in Classe (en el puerto) y la de San Apolinar Nuevo, ambas de planta basilical, de tres naves divididas por columnas y decoradas con hermosos mosaicos.

                              
Imagen 11. Iglesia de San Apolinar in Classe en Ravena               


Imagen 12. Iglesia de San Apolinar Nuevo en Ravena

Segunda edad de oro (siglos X al XII)
Esta segunda edad de oro se caracteriza por la colocación de un tambor más elevado sobre el que se construye la cúpula, de manera que el conjunto queda más realzado y ligero. Ejemplos de esta etapa son la iglesia de Kilisse-Djami en Constantinopla (convertida en mezquita) y el Monasterio de Dafni en Atenas, Grecia (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1990).


Imagen 13. Iglesia de Kilisse-Djami en Constantinopla.


Imagen 14. Monasterio de Dafni en Atenas.

Pero sin duda, una de las iglesias más conocidas es la Basílica de San Marcos en Venecia, que se comenzó en 1063 y fue consagrada en 1095. En ella se sigue la planta de cruz griega con cinco cúpulas al que se añade un pórtico con cúpulas.


Imagen 15. Planos de la Basílica de San Marcos en Venecia


Imagen 16. Vista de la Basílica de San Marcos en Venecia

La iglesia de Santa Sofía en Kiev (Ucrania) fue la iniciadora del arte bizantino en los países eslavos. A partir de su construcción, el arte ruso se convertirá en el beneficiario de bizantino. Esta iglesia presenta una planta rectangular y sus naves terminan en ábsides.


Imagen 17. Santa Sofía en Kiev.

Tercera edad de oro (siglos XIV y XVI)
En  esta tercera etapa, la arquitectura se consolida con los tipos anteriores, especialmente la planta central y las cúpulas, pero adaptándose a la particularidades de cada región, cuestión esta que se manifiesta especialmente en la decoración. Como ejemplos tenemos la Catedral de San Basilio en Moscú (Rusia) que se construyó entre 1555 y 1588 bajo las órdenes del zar Iván el Terrible; o la Mezquita Azul en Constantinopla (Turquía), con influencias turcas, construida entre 1609 y 1617 bajo el mandato del sultán Ahmed I.


Imagen 18. Catedral de San Basilio en Moscú.


Imagen 19. Mezquita Azul en Constantinopla.


BREVE MENCIÓN A LOS MOSAICOS
Algo que llama poderosamente la atención del arte bizantino son los mosaicos, sin duda el género decorativo por excelencia, debido a su aspecto vistoso, enriquecedor y luminoso. Las teselas ayudan para que las figuras adquieran un carácter místico, antinatural, si cabe aún más realzado por la isocefalia[11], la frontalidad y la gran dimensión que adquieren los ojos, que son considerados como el lugar donde reside la espiritualidad del hombre.
En estas imágenes se prescinde del volumen corpóreo, que apenas se evidencia por medio de líneas esquemáticas sobre la vestidura y se tiende a un linealismo general compensado por el fabuloso colorido de las teselas.

En la primera edad de oro podemos destacar los mosaicos de San Apolinar Nuevo (Ravena), de San Vital (Ravena) y de Santa Sofía (Constantinopla, actual Estambul).
En San Apolinar Nuevo se puede ver a ambos lados de la nave central el desarrollo de una serie de procesiones de vírgenes y santos en dirección al ábside, lugar donde se representa el trono de la Virgen que presenta al Niño a la Adoración de los Magos.

Imagen 20. Mosaicos de San Apolinar Nuevo en Ravena.  

En San Vital aparecen representados en los laterales de la capilla mayor Justiniano y su esposa Teodora con sus respectivos séquitos.


Imagen 21. Mosaicos de San Vital en Ravena: Justiniano y su séquito.

En Santa Sofía se descubrieron en el ábside unos mosaicos en los que aparece la figura del Pantocrátor, es decir, Cristo como legislador y rey, tema básico en la iconografía medieval occidental.


Imagen 22. Mosaicos de Santa Sofía en Estambul

En la segunda edad de oro, la iconografía se enriquece con nuevas composiciones, tomando al mismo tiempo un carácter dogmático y litúrgico en su colocación. En la cúpula se sitúa el Pantocrátor con los símbolos de los evangelistas en las pechinas; en el ábside la virgen sedente con el Niño en brazos y temas relacionados con la Eucaristía; en la nave los santos y representaciones evangélicas; cerca del ingreso la Pentecostés y en muro occidental la visión del Juicio Final.
La figura de la Virgen cobra gran interés y apareciendo como cátedra[12] de Cristo o portadora de su imagen, así como formando parte del grupo de la Déesis: Dios Padre acompañado de la Virgen y San Juan. Las figuras en general se alargan, adquieren un linealismo ondulante intentando buscar naturalismo y paisaje como espacio ambiental.


Imagen 23. Mosaicos de San Marcos en Venecia

ARQUITECTURA NEOBIZANTINA
No quisiera acabar este artículo sin hacer mención a la Sala Alfons el Magnànim del Centro Cultural de la Beneficencia de Valencia (España), una auténtica joya de estilo neobizantino aún por descubrir.

El edificio que alberga el Centro Cultural de la Beneficencia, datado en 1520, fue construido como convento de la Orden de los Agustinos. Posteriormente fue ocupado por religiosos Franciscanos dedicados a la veneración de la Corona de Espinas de Nuestro Señor, motivo que dio lugar al nombre de la calle donde se ubica, la calle Corona. En 1840, en el antiguo convento de la Corona y su huerto, se instala la Casa de Beneficencia con la finalidad de paliar la gran mendicidad existente en la ciudad, originada por la crisis de la industria sedera. Tras sucesivas remodelaciones, tanto de forma como de uso, el edificio acabó adoptando su estructura actual: la de un centro cultural que alberga el Museo de Prehistoria de Valencia, el Museo de Etnografía de Valencia y una capilla desacralizada como salón de actos.
Esta capilla desacralizada, construida entre 1882 y 1883 por Joaquín María Belda[13], presenta en su interior un maravilloso estilo neobizantino. Se trata, sin duda, del elemento más destacado del conjunto histórico de este edificio.


Imagen 24. Capilla neobizantina en Valencia.

Ocupa la parte central del conjunto, rodeada de patios. Su estructura es rectangular y en las paredes y en el techo podemos encontrar pinturas de Antonio Cortina[14] que recrean la textura e imágenes de mosaicos tradicionales. Las representaciones en estos frescos son, en su mayoría, ángeles y santos.


Imagen 25. Interior de la capilla neobizantina en Valencia.

Una imagen que sorprende es su techo plano que está formado por una armadura metálica y una cúpula de hierro compuesta por coloridas vidrieras. Un diseño recuerda al de otras capillas y lugares de culto como la capilla palatina de Palermo y Santa Sofía en Estambul.


Imagen 26. Techo de la capilla neobizantina en Valencia.

La capilla no es de acceso libre; hay que esperar a las visitas guiadas que ofrece el museo o tal vez a asistir a alguno de los eventos que allí se celebran.

Es un edificio que no hay que perderse al visitar Valencia. 


Bibliografía:
Cyril MANGO, Arquitectura Bizantina. Ed. Aguilar, Madrid, 1989
Webgrafía:
Imágenes
Imagen 1. De Cristoforo Buondelmonti - Liber insularum Archipelagi (1824), version available at the Bibliothèque nationale de France, Paris, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2303688
Imagen 2. Historia del arte. Guillermo Méndez Zapata, https://slideplayer.es/slide/13954592/
Imagen 4. De Arild Vågen - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=24932378
Imagen 5. De Wilhelm Lübke / Max Semrau: Grundriß der Kunstgeschichte. 14. Auflage. Paul Neff Verlag, Esslingen, 1908; German Wikipedia, original upload 28. Aug 2004 by Rainer Zenz, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=387533
Imagen 7. De user:Bollweevil - Fotografía propia, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=13280873
Imagen 8. De Gryffindor Esta imagen panorámica fue creada con Autostitch (Imágenes cosidos pueden diferir de la realidad). - Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2955886
Imagen 10. De NikyLovesMonuments - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=28703939
Imagen 11. Dominio público
Imagen 12. De Georges Jansoone - Trabajo propio, CC BY 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=738189
Imagen 17. De Paweł 'pbm' Szubert (talk) - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=26354145
Imagen 18. De Alvesgaspar - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=15824660
Imagen 19. De Bigdaddy1204 de Wikipedia en inglés - Transferido desde en.wikipedia a Commons., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2746353
Imagen 20. De Original uploader was Hiro-o at ja.wikipedia - Originally from ja.wikipedia; description page is/was here., CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2691145
Imagen 21. De Meister von San Vitale in Ravenna - The Yorck Project (2002) 10.000 Meisterwerke der Malerei (DVD-ROM), distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH. ISBN: 3936122202., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=155429
Imagen 24. Centro cultural La Beneficencia, Valencia, http://www.labeneficencia.es/es/article/la-beneficencia-el-edificio
Imagen 25. Centro cultural La Beneficencia, Valencia, http://www.labeneficencia.es/es/article/la-beneficencia-el-edificio
Imagen 26. Fuente propia © Carmen Lacasa Esteban

Notas


[1] Besante: La palabra besante o bezante proviene del griego Βυζάντιον (Byzántion), antiguo nombre de Constantinopla, la capital del Imperio bizantino. Los "bezantes" originales fueron las monedas de oro producidas por el gobierno del Imperio Bizantino, primero el nomisma y desde el siglo XI el hiperpirón. Posteriormente se refiere a los dinares de oro producidos por los gobiernos islámicos. A su vez, las monedas de oro acuñadas en el Reino de Jerusalén y el Condado de Trípoli se denominaron "bezantes sarracenos", ya que se modelaron según el dinar de oro. Se llamaba “bezante blanco” a la moneda acuñada con electro en el Reino de Chipre basada en la tráquea bizantina. Fuente: Wikipedia.
[2] Autocracia: Forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley. Fuente: diccionario de la RAE en línea.
[3] Cisma de Oriente y Occidente: conocido también como el Gran Cisma o el Cisma de 1054, hace referencia a un conflicto religioso que ocurrió en el año 1054. En ese año, el papa y máximo jerarca de la iglesia católica en Roma (León IX) y el patriarca de Constantinopla y máxima autoridad de la iglesia ortodoxa (Miguel I Cerulario) se excomulgaron mutuamente. Este enfrentamiento de autoridades comportó la separación de la cristiandad occidental (católica) de la oriental (ortodoxa). Fuente: Wikipedia.
[4] Planta de cruz griega: planta formada por la intersección de dos brazos (nave y transepto) de igual tamaño.
[5] Justiniano I el Grande: (Flavius Petrus Sabbatius Justinianus; Tauresio, Macedonia, 482 - Constantinopla, 565) Emperador bizantino. Procedía de una familia tracia muy humilde, encabezada por su tío Justino, el cual había ascendido en el ejército hasta ser nombrado emperador (518). Justino I no tuvo descendencia y designó como sucesor a Justiniano, asociándole al trono en el 527 (el mismo año en que murió). Desde entonces hasta su muerte, se aplicó con energía a revitalizar el Imperio de Oriente, contando con la inestimable ayuda de su esposa, la emperatriz Teodora. Justiniano centralizó y reformó la Administración, reforzó el absolutismo monárquico y el ceremonial cortesano, sometió a la jerarquía eclesiástica convirtiéndola en instrumento del poder imperial y emprendió grandes construcciones (como la basílica de Santa Sofía de Constantinopla).
[6] Pechina: triángulo esférico cóncavo de mampostería que nace las esquinas rectangulares y se curva para apoyar la base circular de la cúpula.
[7] Planta basilical: planta que consta de un solo brazo longitudinal, en ocasiones con naves menores a los lados.
[8] Tesela: pequeñas piezas cuadradas realizadas con piedra calcárea o materiales como el vidrio o la cerámica que se disponían sobre una superficie según colores o tamaños para realizar los mosaicos.
[9] Antemio de Trales: (Tralesca. 474 d. C.-ca. 558) fue un arquitecto y profesor de geometría griego, famoso por ser uno de los dos arquitectos, junto con Isidoro de Mileto, de la basílica de Santa Sofía de Constantinopla. Fuente: Wikipedia.
[10] Isidoro de Mileto: arquitecto griego bizantino, célebre por ser el autor, junto a Antemio de Trales, de la basílica de Santa Sofía de Constantinopla. Fuente: Wikipedia.
[11] Isocefalia: norma artística que alinea las cabezas a una misma altura formando un friso continuo.
[12] Cátedra: asiento o silla elevada desde donde el maestro da lección a los discípulos.  
[13] Joaquín María Belda: Valencia 1839 - 1912. Arquitecto, adscrito a la corriente historicista y romántica de finales del siglo XIX. Catedrático de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Valencia en 1870. En 1872 es nombrado Arquitecto Provincial. Perteneció al comité de arquitectos nombrado para dirigir las obras de la Exposición Regional de 1883. En 1890 fue nombrado Jefe Superior de la Administración Civil. Fue presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, arquitecto municipal de propiedades de Madrid y arquitecto diocesano de Oviedo en 1907.
[14] Antonio Cortina: Almàssera (Valencia), 16.II.1841 – Madrid, 6.XI.1890. Pintor y escultor. Cortina fue considerado como uno de los renovadores de la escuela valenciana. Excelente dibujante, su obra se caracteriza por el dominio de los escorzos, la factura suelta en muchas de sus obras, el colorido brillante y el realismo de la interpretación. Fuente: http://dbe.rah.es/biografias/67962/antonio-cortina-farinos



0 comments:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.