Por Carmen Lacasa
Pirámides de enormes dimensiones, tumbas llenas
de riquezas, templos dedicados a los dioses, templos de los millones de años…
Es lo que vemos de las construcciones del Antiguo Egipto. Son las obras que nos
han llegado a nosotros por estar construidas en piedra o excavadas en la roca.
Pero los egipcios no vivían allí. Este post está
dedicado a las construcciones más domésticas: las viviendas.
Fuentes de documentación
La información sobre la
arquitectura doméstica egipcia nos llega a través de los datos de las
excavaciones y también por las reproducciones a escala reducida (entre 1:25 y
1:40 más o menos) de viviendas auténticas halladas en las tumbas como objetos
mortuorios, sobre todo en los primeros años del Reino Medio (2050-1760 a.C.).
Estas maquetas tridimensionales se realizaban en terracota o madera y cumplían
la misión de preservar los elementos de la vida del difunto en el más allá.
Son reproducciones
idealizadas, pero a su vez muy realistas, y son un gran fuente de información
ya que pueden compararse con las tipologías edificatorias que aún se realizan
en el Valle del Nilo y en África central y occidental. En la mayoría de estas
maquetas se puede apreciar la existencia de un patio, de un hogar y, a veces,
de una escalera que conduce a un segundo piso o a una terraza.
Material de construcción
El material empleado en
la construcción de las viviendas, tanto las de los nobles como las de los
obreros, era el adobe. Fabricaban estos ladrillos mezclando barro del Nilo
junto con arena y paja; con unos moldes de madera daban forma a cada uno de los
ladrillos; y después los dejaban secar al sol, sin cocción alguna. En algunas
ocasiones, estos ladrillos de barro llevaban impreso el nombre del rey
gobernante.
El barro era obtenido con
facilidad, ya que con cada crecida, el Nilo facilitaba depósitos de cieno. La
arena la obtenían del desierto. Y la paja, de la gran cantidad de cereales que
cultivaban.
La mezcla del barro,
arena y paja proporcionaba un material constructivo con un gran aislamiento
térmico, cuestión indispensable en un país con altas temperaturas y grandes
contrastes entre día y noche.
Fabricación de adobes. Fuente: http://www.egiptologia.com/
Tipos de construcciones
Las construcciones en
adobe presentan una serie de características comunes: muros exteriores en talud
como rasgo estético definitorio, haces de juncos para reforzar las esquinas,
coronas de hojas de palma en lo alto de los muros de adobe o ventanas pequeñas
para impedir la entrada del sol, entre otras.
Podemos encontrarnos
diferentes tipos de construcciones: refugios sostenidos por postes destinados a
ofrecer sombra, graneros con cubiertas en forma de bóveda de medio punto o de
cañón, casas de obreros y casas de nobles. También había granjas con establos,
gallineros, lagares para hacer vino o talleres para actividades artesanales
(carpintería, tejeduría, alfarería).
Los establos eran
construcciones ligeras hechas de madera y esteras, destinadas a ofrecer sombra
a los rebaños. En esta maqueta de la dinastía XI, de principios del Reino
Medio, podemos ver la cubierta sobre soportes ligeros realizados con tallos de
plantas.
Los graneros se construían
cerca de los grandes asentamientos y se realizaban con cubiertas en forma de
bóveda de medio punto o de cañón, contradiciendo a aquellos que señalan que los
antiguos egipcios no conocían el arco o la bóveda.
Las casas obreras eran
las más simples; tenían un patio interior vallado y una única altura, aunque era
muy habitual que existiera una escalera que llevaba a la terraza, donde solían
dormir o tomar el fresco en las épocas más calurosas. Las azoteas siempre eran
planas. En el patio solían guardar la comida y cocinar.
Los ricos vivían en
grandes villas con jardines exuberantes y estanques repletos de peces. Las
plantas, los sicomoros y el agua embellecían las residencias a la vez que daban
sombra y frescor a los ambientes. Algunas de estas casas contaban un segundo
nivel habitable. Las entradas podían estar marcadas por columnas policromadas
con capiteles en forma de flor de loto.
Las estancias principales
eran una sala de representación, las habitaciones privadas y los cuartos
dedicados al servicio, como cocinas, bodegas, despensas y lavaderos.
En el interior de una
casa típica de un egipcio acomodado la estancia principal estaba un poco
alejada de la cocina, para evitar los olores. Algunas habitaciones tenían su
propio baño y lavabo. Las paredes y los techos de estas casas estaban pintados
con dibujos alegres, a menudo motivos geométricos o vegetales.
En las casas egipcias
había pocos muebles.
Las mesas eran escasas y
es frecuente ver en los frescos personas sentadas en el suelo, sobre esteras,
con las piernas cruzadas. Solamente los ricos tenían sillas. Tanto las mesas
como las sillas eran bajas y anchas, con patas en forma de garra de león o
pezuña de toro. Tenemos que recordar aquí que estos diseños de pata se han
mantenido hasta ahora, sobre todo en el mobiliario clásico.
La mayoría dormía en
bancos empotrados en las paredes; solo los ricos tenían camas. Estas camas
estaban hechas con madera de ébano y con motivos florales.
Las lámparas y los
jarrones se colocaban en soportes de madera.
Muebles del dormitorio de
Tutankhamon. Fuente: British Museum
Bes era la divinidad del
hogar, muy popular durante en Reino Nuevo. Se le representa medio enano, medio
león, con rasgos feroces, barba en abanico, enseñando una larga lengua. Vestido
con una corona de plumas, llevaba también un cuchillo y un instrumento musical,
ambos para ahuyentar los malos espíritus.
Bibliografía:
Cervelló Autuori, Josep y
Lull, Jose “Las dinastías faraónicas”
Steedman, Scott “El
imperio Egipcio”. Ed.Tiempo
Fassone, Alessia y
Ferraris, Enrico “Egipto”. Ed. RBA
Wildung, Dietrich
“Egipto. De la prehistoria a los
romanos”. Ed. Taschen
Exelente aporte....
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
EliminarMe alegro que te haya resultado interesante el artículo. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminar