Leí algo sobre este navegante hace unos años y
acabo de leer una novela basada en sus viajes alrededor del mundo. Me fascinó
en su día y me ha vuelto a suceder. Un eunuco chino del siglo XV que se
convirtió en leyenda, bajo el nombre de Simbad el Marino, y que pudo ser el
descubridor de América en 1421.
Hoy os lo quiero presentar: Zheng He.
Ma He nació en el año
1371 en la provincia china de Yunnan, en el seno de una familia de comerciantes
musulmanes de habla china. El apellido de la familia, Ma, era de hecho la
versión china de Mahoma. Gobernaba en
aquel entonces la dinastía Yuan.
En el año 1391, las
tropas de la nueva dinastía Ming entraron en la región de Yunnan. Ma He fue
capturado y castrado, pasando a ser un eunuco al servicio del príncipe Zhu Di.
A causa de esta castración, se le cambió el nombre por el de Ma Sanbao, que
significa “las tres joyas”, quizá en alusión a las partes de su cuerpo que le
fueron mutiladas.
Se convirtió en oficial
del ejército del príncipe Zhu Di y junto a él participó en numerosas batallas. Fueron
años de lucha por el poder, en los que los eunucos tuvieron un papel relevante,
tanto en la guerra como en la política exterior. Ma He destacó entre ellos por
sus cualidades organizativas y militares, que lo llevaron a convertirse en el
hombre de confianza del príncipe Zhu Di. En pago a sus servicios, el príncipe
le concedió un nuevo apellido: Zheng, pasando a ser Zheng He.
Retrato idealizado de
Zheng He.
Fue una época de guerras
constantes contra los mongoles del norte de China, luchas fratricidas y una
guerra civil que acabó llevando al poder al príncipe Zhu Di. Este se proclamó
emperador en el año 1402 con el nombre de Yongle, y gobernó China entre los
años 1402 y 1424.
Yongle era el tercero de
la Dinastía Ming y el que la encumbró a la fama. Desde el primer momento, su
deseo fue el de asegurar el control marítimo de China sobre el sureste de Asia,
eliminando a los piratas que surcaban los mares cercanos e impidiendo que sus
enemigos se aliaran con países vecinos y lo atacaran por mar. Por ello, desde
inicios de su reinado, empezó a enviar expediciones marítimas a Vietnam y
Sumatra. Expediciones dirigidas por eunucos.
Pero fue en 1405 cuando
ideó la más grande de las expediciones. Mandó construir una flota de más de 300
barcos que dirigiría Zhen He, convertido ya en uno de sus eunucos de más
confianza, militar y organizador, que fue fundamental en la toma de Nankín. Una
flota enorme.
Pero, ¿cómo eran estos
barcos?
Los había de diferentes
tipos. Los más pequeños medían 20 metros de eslora y servían como transporte de
personas y comunicación entre la flota. Los buques de guerra medían 60 metros
de eslora por 22 de manga y tenían 5 mástiles. Los barcos de transporte de
tropas tenían 6 mástiles, 66 metros de eslora y 25 metros de manga. Los
cargueros transportaban los víveres y tenían 77 metros de largo y 35 metros de
ancho, con 7 mástiles. Además, tenían barcos para el transporte de caballos de
102 metros de eslora por 41 de manga, con 8 mástiles y barcos que eran tanques
de agua para la flota.
Las naves capitanas,
llamadas baochuan o barcos del tesoro, podían medir entre
120 y 140 metros de eslora por 54 de manga, llegando a tener nueve mástiles. Las
baochuan eran auténticos palacios
flotantes, que podían llevar una tripulación de 2000 hombres. La cubierta daba
acceso a un entramado de columnas y salones desde el que se dirigía la
expedición. Tenían poco calado, de 6 metros, lo que las hacía idóneas para
navegar por el océano Índico.
Cualquiera de estos
barcos comparado, por ejemplo con el de Vasco de Gama, era como una ciudad
flotante. El barco San Gabriel tenía 123 metros de eslora y 5 de manga.
Diferencias de tamaño entre
el Barco del Tesoro de Zheng He y el San Gabriel de Vasco de Gama.
En total, la flota podía
llegar a tener hasta 28.000 tripulantes, con 93 capitanes, 100 contramaestres,
5 astrólogos y 190 médicos que acompañaban a la flota.
Los barcos iban cargados
de objetos para el intercambio, como cerámicas y sedas, con las que pretendían
establecer contactos y acuerdos comerciales. La pretensión era que los países
visitados tributaran al emperador Yongle y le rindieran pleitesía. Los objetos
obtenidos serían productos exóticos y artículos medicinales que China
necesitaba.
Para asegurarse la
preeminencia comercial, distribuyeron papel moneda entre los estados tributarios,
así como un calendario chino para que cumplieran con sus obligaciones en el
tiempo estipulado.
Imagen idealizada de la
flota de Zheng He
Fueron siete las
expediciones que encabezó Zheng He: seis bajo el mandato de Yongle y una bajo
el emperador Xuande.
La primera expedición
salió en otoño de 1405, recalando en Fujian (China), Champa (actual Vietnam) y
Palenbang (Sumatra). Atravesaron el Estrecho de Malaca y llegaron hasta Java y
Sri Lanka, para finalizar el viaje en Calicut (India), un puerto declarado como
libre. Esta expedición, de carácter puramente comercial y de intercambio, duró
dos años. En 1407 regresaron a China, tras enfrentarse a los piratas y sufrir
un tifón.
Durante el primer viaje,
habían contactado con extranjeros y se habían llevado con ellos a embajadores
para que se presentaran ante el emperador Yongle. Por lo que la segunda
expedición se planificó con la idea de que estos embajadores volvieran a sus
países de origen. Comenzó a finales de 1407 y la flota tenía estaba compuesta
por unos 70 barcos. Recalaron en los mismos puertos que en la primera
expedición, pero esta vez con intenciones políticas, no comerciales, ayudando a
instaurar en el poder a gobernantes que fueran favorables para los chinos.
En 1409, con una flota de
48 barcos, partió la tercera expedición. A Zheng He lo acompañaron dos
oficiales, Wang Junghong y Hou Xian, también eunucos. Tras pasar por Taiping,
Champa y Temasek (actual Singapur), llegaron a Malaca, donde impusieron su
gobernante para que garantizara el equilibrio de poder entre Malaca, Siam y
Java. Pasaron por Sumatra y llegaron de a Sri Lanka para imponer la soberanía
china, pero estos desconfiaron y se negaron a aceptarla. Llegaron hasta Quilon,
Cochit y Calicut, en India, y de regreso a China, volvieron a pasar por Sri
Lanka para imponer su autoridad. Esta vez parece que sí logró su propósito, aunque
hay diferentes versiones de cómo lo consiguió, sin duda fruto de la leyenda más
que de hechos reales.
Lo que sí es cierto es
que en el año 1412 empezó a construirse la Torre de Porcelana de Nankín, de 80
metros de alto. Se construyeron también a su alrededor jardines en los que se
plantaron especies obtenidas en las expediciones de Zheng He e incluyeron
animales traídos de ellas. Esta torre se destruyó en 1856 durante
la rebelión Taiping.
Tras haber conseguido
consolidar las relaciones comerciales con el sureste de Asia, el emperador
Yongle ordenó la exploración de dos nuevos territorios: Arabia y África. La
cuarta expedición salió a principios de 1414 con una flota de 63 barcos. Tras
recalar en los puertos ya conocidos de la India, se dirigió hacia Bengala. Pasó
por las islas Maldivas y llegó a Ormuz (Irán), donde encontró embajadores
africanos que se unieron a Zheng He para ir a presentar pleitesía al emperador
chino Yongle. Fruto de esta expedición, llegó a China por primera vez una
jirafa, que los chinos creyeron que era símbolo de un buen gobierno, al asimilarlo
a un qilin, animal mitológico chino.
A finales de 1416 Yongle
ordenó preparar una quinta expedición, con la finalidad de devolver a los
embajadores africanos a sus países de origen y continuar con la exploración de
África para establecer nuevas relaciones comerciales. Tras pasar por los
puertos ya conocidos de la Indina y Ormuz, llegaron a Adén, al sur de la
península arábiga y alcanzaron La Meca. Fue en este quinto viaje donde bordeó la
costa africana hasta llegar a las costas de Somalia. Este hecho se constata
porque aún se encuentran tumbas decoradas con fragmentos de cerámica blanca y
azul de la dinastía Ming. La vuelta a China fue a mediados de 1419.
Como era habitual, había que
devolver a los embajadores a sus lugares de origen, para lo cual se preparó la
sexta expedición, que salió de China en la primavera de 1421, con fines
exploratorios. Regresaron un año después.
Mapa de los viajes de Zheng He
En 1424 falleció el
emperador Yongle y su sucesor, Hongxi, tomó la decisión de eliminar los viajes
exploratorios y comerciales. Ordenó devolver a todos los extranjeros a sus
países y se paralizó la construcción de barcos. Los confucianistas, enemigos
naturales de los eunucos, consiguieron la confianza del nuevo emperador. A
pesar de ello, Hongxi puso a Zheng He al mando del ejército en la provincia de Nankín,
un puesto de vital importancia. Esta situación duró escasamente un año, ya que
el reinado de Hongxi fue muy breve.
En 1425 subió al trono el
emperador Xuande, que impuso un régimen mixto de influencia entre
confucianistas y eunucos. Con la idea de mantener relaciones diplomáticas y
comerciales con otros países, y tras la muerte de Xia Yuanji, detractor de
estos viajes, decidió emprender una nueva expedición.
La séptima y última
expedición de Zheng He partió a principios de 1431. La flota estaba compuesta
por más de 300 barcos, al igual que la primera, y la misión era la de restaurar
la tranquilidad en los mares y restablecer las relaciones perdidas en los años
anteriores. Recalaron en los puertos conocidos de la India, pasaron por Arabia
y bordearon la costa africana hasta Kenia y Mozambique.
La flota regresó a China
en 1433, pero sin su capitán Zheng He. Al parecer, este murió durante el viaje
de regreso y su cuerpo fue arrojado al mar. Está documentado que se ofició un funeral sin
cuerpo presente y que se enterraron algunos objetos de Zheng He en un
ceremonial budista.
Una vez conocidos los
hechos de la vida de Zheng He como navegante y eunuco influyente en las cortes
de los emperadores chinos Yongle y Xuande, vamos a entrar en terreno
desconocido, rayano en la leyenda.
Primero, con la idea de
que circunnavegara el globo y en 1421 llegara a América, siendo, en realidad,
el descubridor de este continente. Esta hipótesis ha surgido a raíz de la aparición
de un mapa fechado en el año 1763 que se supone copiado de un original del
siglo XV, realizado por el propio Zheng He. En este mapa aparecen América y Oceanía
dibujados con precisión, unos setenta años antes de la fecha oficial del
descubrimiento.
Mapa supuestamente atribuido a Zheg He
Esta teoría la plantea
Gavin Menzies en su libro 1421: The Year
China Discovered the World y se apoya en pruebas que la comunidad académica
considera especulativas, tales como la presencia de porcelana de la dinastía Ming
en Kenia, Perú y California. Menzies también apoya la idea de que un plano de Zheng He
llegó a manos de los europeos, y a Colón particularmente, y fue por ello que
decidieron emprender rumbo al oeste para localizar estas nuevas tierras.
No existen pruebas
escritas de estos hechos, por lo que entraríamos dentro de un tema teórico que
quizá requiera de más investigación.
Y por último, con su similitud
con Simbad el Marino. Muchos han
creído ver en esta historia, que se anexa al libro Las Mil y Una Noches en el siglo XVIII, la vida novelada de Zheng
He. Los siete viajes realizados, las luchas con los países visitados, las
tormentas sufridas pudieron ser el origen de la fantasía de los autores y
convertirse en un auténtico cuento de aventuras.
Referencias, por si queréis saber más:
Folch, Dolors, Zheng
he, el gran navegante de China. Historia National Geographic nº55
En wikipedia:
Lecturas recomendadas:
Racionero, Luis, El
mapa secreto. Ediciones B, S.L. 2013
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