Por Carmen Lacasa Esteban.
Su estilo es
fuerte y geométrico, de plantas simétricas abiertas para permitir el paso. Sus
edificios tienen gran calidad a nivel internacional, combinando muros pesados
(hormigón armado, ladrillo caravista) con estructuras livianas de acero y vidrio, constituyendo sus construcciones
un hito en el paisaje rural y urbano.
Haciendo un breve repaso
a su biografía, diremos que Mario Botta es un arquitecto suizo, nacido en 1943
en Medrisio. Empezó a estudiar arquitectura muy joven y trabajó con algunos de
los más importantes maestros de la arquitectura moderna (Carlo Scarpa, Le
Corbusier, Louis Khan) durante su estancia en el “Instituto Universitario di
Architettura di Venezia” (IUAV), donde se diplomó. Estos maestros lo
influenciaron en el desarrollo posterior de toda su obra.
En 1970 abrió su
despacho en Lugano, desde donde desarrolla su trayectoria profesional que
incluye numerosos proyectos internacionales de reconocimiento mundial, aunque
su actividad principal sigue estando en Suiza. Ejerce la docencia en
la Academia de Arquitectura en Mendrisio de la Universidad de Suiza Italiana y ha sido profesor invitado en universidades de Europa, Asia, Norteamérica y
Sudamérica.
Algunas de sus obras son
la Escuela de grado medio de Morbio Inferiore (1977), la Casa Rotonda en Stabio
(1979), la Médiathèque de Villeurbanne (1988), San Francisco Museum of
Modern Art (SFMOMA, 1994), la Catedral de Évry
(1995), la Nueva estación de autobues de Vimercate en Milan (1998), Samsung Museum of Art en Seul
(2004), Bergoase Spa in Arosa, Suiza (2006). Entre las obras actuales podemos
nombrar el nuevo casino de Campione d’Italia, el Complejo Residencial en
Treviso, la Biblioteca de la Universidad de Trento, el Museo de Arte Bechtler
en Charlotte, Carolina del Norte, la Galería de Arte y Museo de la Universidad
de Tsinghua en Beijing, las oficinas de Leeum en Seúl, las Estaciones de Metro
en Nápoles, el nuevo Auditorio en Rimini y el Museo de la arquitectura de
Mendrisio.
Para hablar de la Proporción
Áurea tomaremos como referencia la Casa que proyectó
y construyó Mario Botta en Origlio, Suiza, en 1981. Esta vivienda unifamiliar presenta todas las
características principales de la arquitectura de Mario Botta. Por un lado la
geometría básica, al ser una edificación cuyo diseño está basado en
formas geométricas básicas: cuadrados y círculos, cubos y cilindros. Por otro,
el respeto por las condiciones topográficas y la sensibilidad por la región
donde se ubica, el respeto por lo vernáculo. Y también está presente un elemento fundamental en la geometría clásica: la Proporción Áurea. La sección central del edificio y las secciones laterales guardan una relación geométrica llamada proporción áurea, que se repite en cualquier sentido. La sección central sería a+b, las laterales a y b.
Casa Origlio. Autora: Carmen Lacasa |
Pero, ¿qué es la PROPORCIÓN
ÁUREA?
La proporción áurea (llamada también número áureo, número de oro, razón
áurea, razón dorada y divina proporción, entre otros) es, matemáticamente
hablando, un número algebraico irracional, es decir un número decimal infinito
no periódico, que posee muchas propiedades interesantes y que fue descubierto
en la antigüedad como relación o proporción entre dos segmentos de una recta. Se
representa por la letra griega φ (fi).
La proporción es la
siguiente: La longitud total a+b es al
segmento más largo a, como a es al segmento más corto b. Siendo el número áureo el valor resultante de esta
proporción, que expresada como ecuación algebraica es: (a+b)/a = a/b. El valor
del número áureo φ el cociente a/b. Es decir, que dos
números a y b están en proporción áurea si se cumple: (a+b)/a = a/b.
Matemáticamente, se puede obtener el número áureo de muchas formas: como
ángulo de oro, como fracciones continuas, como ecuaciones algebraicas, de forma
trigonométrica o mediante raíces anidadas. Todos ellos conceptos matemáticos complejos que requieren un estudio específico en los que no vamos a profundizar, ya que lo que centra este artículo es la geometría de
la proporción áurea.
La proporción áurea está presente tanto en figuras geométricas (en
concreto, las geométricas regulares o semirregulares en la que haya simetría
pentagonal, que sean pentágonos o que aparezca de alguna manera la raíz
cuadrada de cinco) como en la naturaleza (grosor de ramas de árboles, por
ejemplo, o en la concha del nautilus, donde encontramos al menos tres espirales
logarítmicas más o menos asimiliables a proporciones áureas).
Euclides (matemático y geómetra griego, conocido como el padre de la
geometría, que vivió entre los años 325 y 265 a.C) obtuvo el rectángulo áureo.
Este queda definido por los puntos AEFD a partir del cuadrado definido por los
puntos ABCD. Por otra parte, los rectángulos AEFD y BEFC son semejantes, de
modo que este último es asimismo un rectángulo áureo.
Como curiosidad, cabe decir que en la
representación del Hombre de Vitrubio de Leonardo da Vinci no se utiliza el número áureo, sino que Leonardo sigue estrictamente las proporciones
fraccionarias del cuerpo humano que Vitrubio describe en su libro “De architectura”,
en el capítulo dedicado a las medidas del templo.
También existe la teoría de que en la Gran Pirámide de Khufu (Keops) en
Giza está presente el número áureo. Esta teoría se basa en una descripción de
Heródoto en su libro “Historiae”, defendida por algunos matemáticos, pero
resulta difícil de comprobar, ya que la pirámide carece de revestimiento y de
piramidión (pieza de forma piramidal que corona pirámides y obeliscos), por lo que comprobar que el cuadrado de la altura es igual a la
superficie de una cara resulta complicado.
0 comments:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.